Sí, un amigo, un confidente, alguien que sabía dibujar con palabras lo que todos hemos sentido alguna vez (y pobre del que no). Nos quedan sus letras, para siempre.
Lo mejor del paso del tiempo después de que alguien se va es reconocer dentro de uno mismo todo el amor que queda,como un premio,acompañando para siempre esa parte tuya que siempre será su parcela viva en tí.
3 comentarios:
Sí, un amigo, un confidente, alguien que sabía dibujar con palabras lo que todos hemos sentido alguna vez (y pobre del que no). Nos quedan sus letras, para siempre.
Lo mejor del paso del tiempo después de que alguien se va es reconocer dentro de uno mismo todo el amor que queda,como un premio,acompañando para siempre esa parte tuya que siempre será su parcela viva en tí.
Un abrazo.
:D
No se viaja por viajar, sino por haber viajado...
Muchos besos
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