miércoles, 10 de diciembre de 2008

4,33 y la Cámara Anecóica

Un nuevo desafío de Pep y Granota me pone en marcha para escribir en el blog. La verdad, últimamente lo tengo bastante abandonado, pero poco a poco lo iré sacando adelante.

El tema que nos proponen este mes de diciembre es el silencio y los sumideros, juntos o por separado.

Mi trabajo y mis aficiones requieren del uso constante del oído. Siempre me pregunté si se podía alcanzar el silencio absoluto. La respuesta la encontré en La Cámara Anecóica.

Una Cámara Anecóica es una habitación aislada herméticamente del ruido exterior cuyas paredes, previamente preparadas, absorben todo tipo de vibraciones, provocando el silencio absoluto.



En los años 50, el increíble pianista y compositor John Cage, siempre con sonidos poblando su cabeza, quiso conocer el silencio de verdad por una vez en su vida. Para ello probó la cámara anecóica de la universidad de Harvard... ¿Creéis que lo consiguió?

Dentro de la cámara John Cage oyó dos sonidos continuadamente: uno grave y uno agudo. El ingeniero de la cámara le informó de que el sonido agudo era su sistema nervioso, y el sonido grave la circulación de la sangre. Su conclusión fue que el silencio no era una cuestión acústica sino una actitud personal.

John Cage compuso entonces su pieza más famosa: 4,33. En ella, el compositor se sentaba ante su piano y no lo tocaba durante 4 minutos y 33 segundos. Los únicos sonidos eran los del ambiente y los del público. Después se iba. La pieza había terminado.

Podréis imaginar que cada concierto era único.

"La música que prefiero, más que la mía, es la que escuchamos cuando estamos en silencio". (John Cage 1952)

10 comentarios:

Pep dijo...

... este enfoque es ... magnífico ... cómo me ha gustado! ...

Saluz

la granota dijo...

Y a mí! Y estoy muy orgullosa de que te animemos a escribir en tu blog. No lo dejes, sigue sigue!!!

Niña hechicera dijo...

Hombreeee ya te echaba yo de menos...me gusta mucho tu blog,sabes???
en fin,como músico te diré que adoro el silencio, como profe te aseguro que lo exijo!!!!

Un besote,y no dejes de escribir!!!

Jok dijo...

Volare, fantastica volare. Realmente eres especial. Un besazo

JORDI dijo...

Que bien me vendría en ocasiones tener una Cámara Anecóica ja ja ja.Volare cuando vengas por Barcelona traeme una portátil por favor.Ultimamente yo tampoco publico demasiado en el blog. No tiene importancia...¿pero tu? ¿qué haríamos sin ti?

Job dijo...

Hola:

Soy nuevo en tu blog y tengo que decir que me parece fascinante.... tienes una forma de escribir encantadora, la historia que cuentas es genial, cosas como las que relatas son las nos diferencian al resto de los mortales de los genios.

un saludo

el trampero dijo...

Curioso lo de la cámara anecóica, no sabía de su existencia. Me parece la mejor forma de escuchar el silencio, que a veces, dice mucho más que las palabras.

Me alegra que te guste mi álter ego, hay que sacarlo de vez en cuando a pasear para que no se oxide.
Gracias.

RAMON MUNTAN dijo...

Desconocía la historia y me ha gustado mucho.

¡ Que difícil es escuchar el silencio en estos tiempos!

Un beso.

el escríba dijo...

sin tiritas, FEliz Na vidad!!!

Ona dijo...

Qué wuapo Volare... me ha encantado...

Feliz año!