Una pequeña librería... Ebru , en Venecia. De allí salió mi cuaderno azul, de papel estampado con motivos venecianos. El cuaderno que enfrascó mi vida durante varios meses.
Un cuaderno viajero, lleno de historias, que nos contábamos en otras época, en otros momentos. Rebosaba pasión, locuras, ilusiones...fotos, recortes, billetes de metro, plumas y hojas secas.
El transporte de un tiempo: tú en tinta negra, yo en tinta azul, dibujábamos las expresiones de un amor sin edad. Kilómetros de distancia que acortábamos enviando a este emisario de papel con nuevos mensajes que no se podían expresar en carta...sólo en nuestro cuaderno veneciano.
Pero...el cuaderno desapareció. Se perdió entre los miles de papeles de una alocada oficina de correos. Supongo que preferimos creer que fue así...
Y tu tinta negra y mi tinta azul desaparecieron....
A veces me pregunto quién tendrá ese pedazo de mi vida y si sabrá qué tesoro guarda en sus manos...
5 comentarios:
Geniales libretas viajeras,
Me encantó leerte y sentirte cerca y más en estos momentos de mi vida donde... el trabajo me tiene preso
Besito,....,volveré pronto.
Guau! Qué bonita historia. Da para una novela.
Maravillosa historia...
a veces la vida te lleva por caminos sinuosas hasta lugares como este.
Un saludo.
conservaras buena parte en la memoria,se le coje cariño a los objetos.
Que bonita historia. Me la quedo. Me encantó lo de las libretas para los viajes. Muy muy romantico?... no sé si es la palabra adecuada.
Un beso
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