Los que vivís en la costa, lo tenéis muy fácil: playa y fuego. Pero... ¿y los que vivimos en la meseta? Pues eso, ritos varios para sustituir el mar: he saltado fuegos, he llevado un vaso de agua desde una fuente y he recorrido 7 kilómetros sin que se derrame para echarlo en un río, he quemado buenos deseos, malos deseos, e incluso mi ropa interior...
Pues este año la cosa cambia, ya no os envidio!!!...tengo mi propio lago para bañarme esta noche!!!!
No faltará el fueguecito ni tampoco la buena compañía... ¿Alguna sugerencia...?
Que tengáis una mágica noche...